martes, 19 de noviembre de 2013

labio y/o paladar hendido

¿Qué es un labio y/o paladar hendido?
El labio hendido se presenta cuando se observa una fisura en el labio superior. Al igual que en el caso del paladar hendido; esto sucede porque, durante la gestación, los dos lados del rostro no llegan a unirse correctamente. Si bien nadie sabe exactamente por qué razón se produce esa fisura, hay familias que suelen ser más susceptibles. Algunas causas probables pueden ser: desequilibrios hormonales, deficiencias nutricionales y ciertos medicamentos o drogas utilizadas durante el embarazo.
El paladar hendido se observa cuando hay una fisura directa en la parte central del paladar (o techo de la boca) y el piso de la nariz. En el embarazo, el maxilar superior del bebé no se cierra como debiera y queda una separación. El paladar hendido es una afección más grave que el labio hendido y ambas requieren de una cirugía para ser corregidas.
El niño con labio y/o paladar hendido enfrenta algunas dificultades de tipo alimentaria, respiratoria, expresiva y psicológica. Para corregir la afección, será necesario trabajar con un equipo que cuente con cirujano plástico, cirujano maxilofacial, otorrinolaringólogo (especialista en garganta, nariz y oídos), dentista general, ortodoncista y cirujano bucal.
¿Cómo saber si mi bebé tiene labio o paladar hendido?
El médico que atendió el parto le indicará inmediatamente si su bebé tiene labio y/o paladar hendido. El labio hendido se identifica a simple vista. La hendidura del paladar varía en tamaño; en el techo de la boca, puede encontrarse desde una grieta pequeña hasta un orificio de gran tamaño. Cualquiera de ellos será visible inmediatamente después del nacimiento. Al alimentar a un bebé con paladar hendido, puede suceder que los líquidos o alimentos que ingiera se le escapen por la nariz, en ese caso se recomienda utilizar biberones especiales y tomar ciertos cuidados hasta que el niño tenga la edad suficiente como para ser operado.
¿Cuáles son las Causas?
Los médicos no saben con exactitud por qué un bebé desarrolla labio hendido o paladar hendido, pero creen que puede ser una combinación de factores genéticos (heredados) y medioambientales (tales como ciertos fármacos, enfermedades y el uso de alcohol o tabaco durante el embarazo).
El riesgo puede ser mayor para los niños cuyos hermanos o padres tienen una hendidura o que tienen antecedentes de hendiduras en la familia. Tanto las madres como los padres pueden transmitir un gen o genes que pueden contribuir al desarrollo de labio hendido o paladar hendido.
¿Cómo se tratan los labios y/o paladares hendidos? 
Quirúrgicamente es más sencillo cerrar un labio hendido que reparar un paladar con la misma afección. El procedimiento se realiza a los tres o cuatro meses del nacimiento y la cicatriz generalmente desaparece a medida que el niño crece.
En el caso de un paladar hendido, la cirugía se demora hasta que el niño tiene uno o dos años de edad de modo que el maxilar superior ya haya alcanzado un crecimiento normal. Cuando el daño es muy extenso, la cirugía se posterga hasta que el niño tiene entre cinco y siete años para evitar problemas estructurales. Hay algunos casos en los que la cirugía no es posible o no cierra la abertura totalmente. Por lo tanto, se confecciona un dispositivo tipo protésico, denominado obturador, y con él se cubre la abertura para permitir una alimentación normal.
La severidad del paladar hendido determinará el número de cirugías a realizar durante largos períodos de tiempo. El cirujano plástico y el maxilofacial realizan cirugías correctoras en el rostro mientras que el dentista general, el otorrinolaringólogo y el ortodoncista hacen los aparatos para corregir los defectos.
Su equipo de profesionales de la salud le proporcionará pautas y lo alentarán en los tiempos difíciles, desde el nacimiento hasta el tratamiento. En la actualidad, los avances ocurridos en las técnicas quirúrgicas y en el desarrollo de los aparatos correctores ayudan a que el panorama para los niños que nacen con labio y/o paladar hendido sea excelente. A medida que el niño crece, casi no quedarán señales de la hendidura.

Complicaciones

Los niños con labio hendido o paladar hendido tienden a ser más propensos a acumular líquido en el oído, a perder la audición y a tener defectos en el habla. Los problemas dentales, tales como caries y dientes faltantes, adicionales, malformados o desplazados, también son comunes en los niños nacidos con paladar hendido.
Muchos niños con hendiduras son especialmente vulnerables a las infecciones de oído porque sus trompas de Eustaquio no drenan correctamente el líquido del oído medio a la garganta. El líquido se acumula, aumenta la presión en los oídos y puede comenzar la infección. Por este motivo, se les pueden insertar quirúrgicamente unos tubos especiales en los oídos en el momento de la primera cirugía reconstructiva.
La alimentación también puede ser otra complicación para un bebé con labio hendido o paladar hendido. El labio hendido puede hacer que al bebé le resulte más difícil succionar del pezón, mientras que el paladar hendido puede provocar que la leche materna o de fórmula ingrese accidentalmente en la cavidad nasal.
Hay tetinas especiales y otros dispositivos que pueden ayudar a facilitar la alimentación. Obtendrá información sobre cómo usar el equipo de alimentación especializada y dónde comprarlo antes de salir del hospital para volver a casa con su bebé. En algunos casos, los niños con labio hendido o paladar hendido pueden necesitar usar un paladar protésico llamado obturador palatino para poder comer correctamente.
Si su bebé tiene problemas para alimentarse, su médico puede ofrecerle otras sugerencias o dispositivos para facilitarle la alimentación.

Terapia del habla y del lenguaje

Los niños con hendiduras bucales pueden tener dificultades para hablar, porque la hendidura puede volver la voz nasal y difícil de entender. En algunos la cirugía resuelve el problema por completo.
Abordar a tiempo los problemas del habla y del lenguaje puede ser clave para resolverlos. Los niños con hendiduras pueden consultar con un fonoaudiologo entre los 18 meses y los 2 años. A muchos terapeutas les gusta hablar con los padres al menos una vez durante los primeros 6 meses del niño para presentar las generalidades del tratamiento y sugerirles juegos específicos para estimular el habla y el lenguaje que puedan jugar con el bebé.
Una vez finalizada la cirugía inicial, el fonoaudiologo verá al niño para hacerle una evaluación completa. El terapeuta evaluará las habilidades de comunicación que está desarrollando el niño; para ello analizará la cantidad de sonidos que puede producir y las palabras en sí que trata de usar, y observará cómo interactúa y juega con otros niños.
Este análisis ayuda a determinar, si los hubiera, qué ejercicios del habla necesita el niño y si es necesario someterlo a otra cirugía. Por lo general, el fonoaudiologo seguirá trabajando con el niño a lo largo de las siguientes cirugías. Muchos niños siguen trabajando con un fonoaudiologo durante todos los años de la escuela primaria.

Abordaje de cuestiones sociales y emocionales

La sociedad a menudo le da mucha importancia a la apariencia, y esto puede hacer que la infancia (y especialmente la adolescencia) sea una etapa difícil para las personas con diferencias físicas. Como los niños con hendiduras palatinas o labiales tienen una diferencia facial notable, podrían sufrir burlas dolorosas que pueden dañarles la autoestima. El equipo de tratamiento de labio y paladar hendidos incluye personal de apoyo emocional y psiquiátrico.
Éstas son algunas de las formas en que puede apoyar a su hijo:
·         Trate de no centrarse en la hendidura y no deje que ella defina lo que es su hijo.
·         Cree un entorno hogareño cálido, comprensivo y acogedor en el que el valor individual de cada persona se celebre abiertamente.
·         Aliente a su hijo para que cultive amistades con personas de diferentes orígenes. La mejor manera de hacerlo es dar el ejemplo y ser usted mismo abierto con toda la gente.
·         Señale las cualidades positivas de otros que no tengan que ver con el aspecto físico.
·         Fomente la autonomía de su hijo: déle libertad para tomar decisiones y asumir riesgos apropiados y deje que sus logros lo lleven a obtener una sensación de valor personal. El hecho de tener la posibilidad de tomar decisiones al comienzo (como elegir qué ropa usar) les permite a los niños ganar confianza y tener la capacidad de tomar decisiones más importantes en el futuro.
Piense en la posibilidad de animar a su hijo a que dé información sobre el labio y el paladar hendidos en su clase mediante una presentación especial que usted puede organizar con el maestro. O tal vez a su hijo le guste que sea usted quien hable con sus compañeros. Esto puede ser especialmente eficaz con niños pequeños.
Si su hijo sufre burlas, aliéntelo a conversar sobre ello y sea un interlocutor paciente. Déle herramientas para que encare a los que se burlan de él: pregúntele qué le gustaría decirles y luego practiquen esas oraciones. Y, a medida que su hijo se acerque a la adolescencia, es importante que mantenga abiertos los canales de comunicación para poder abordar cualquier preocupación que pueda tener sobre su apariencia.

Si le parece que su hijo tiene problemas continuos de autoestima, comuníquese con un trabajador social o psicólogo infantil para recibir apoyo e información. Junto con los miembros del equipo de tratamiento, usted puede ayudar a su hijo a superar los momentos difíciles  
AUTORES:
Ana Ramos C.I. 23.429.184
Maria Pineda C.I. 21726350
Juan Sosa C.I. 23.663.681
Juliaxis Tortolero C.I. 22.040.175
Daniza  Cesar C.I. 24.175.988
Gabriel Acevedo
Pedro

Evelyn
http://www.colgate.com.ve/app/CP/VE/OC/Information/Articles/Oral-and-Dental-Health-Basics/Medical-Conditions/Cleft-Lip-Palate/article/What-is-Cleft-Lip-Cleft-Palate.cvsp



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