El Deterioro de los dientes por el biberón es un problema
dental que puede destruir los dientes de un niño en los dos primeros años de
vida. Esto se produce por exponer los dientes a líquidos que contienen azúcares
durante periodos largos de tiempo. Entre estos líquidos se encuentran la leche,
refrescos, gelatina y otros líquidos azucarados.
El deterioro de los dientes ocurre también en niños que
siguen mamando por periodos prolongados de tiempo. Por ejemplo,
si la madre se duerme mientras el bebé está mamando. La placa de bacterias
que hay sobre los dientes utiliza estos azúcares
como fuente de energía para formar ácidos que atacan al esmalte del diente.
Es
importante que los padres tengan en cuenta las siguientes prevenciones:
·
Si el bebé
necesita el biberón como consuelo a la hora de acostarse, debe llenarse con
agua pura. No se debe llenar el biberón con leche, chocolate o cualquier otro
líquido azucarado ya que todas estas bebidas contienen azúcar.
·
Después de cada comida se deben
de limpiar las encías del bebé con una gasita mojada para remover la placa.
·
A los niños
de 1 año aproximadamente se les debe limpiar los dientes dos veces al día con
un cepillo dental de cerdas suaves, con una cantidad de pasta dental parecida
al tamaño de un guisante (la crema dental que se vaya a utilizar no debe de
contener flúor ya que el exceso de flúor puede causar una anomalía llamada
fluorosis, la cual deteriora el esmalte dental).
Los dientes de leche no duran para siempre, pero de igual
forma tienen que ser cuidados, ya que ellos guardan el espacio para la
dentición permanente y además son necesarios para poder masticar los alimentos,
hacen que la sonrisa de los niños se vea mucho mejor, ayudan a pronunciar bien las palabras y a darle forma
a la cara, pero estos pueden verse afectados por la caries dental.
La
caries es una enfermedad infecciosa producida por diferentes microorganismos
que se organizan y utilizan los azúcares que nosotros comemos para sobrevivir,
luego forman ácidos que dañan los dientes y los hace más débiles. Estas
bacterias se acumulan y se pegan
a los dientes junto con restos alimenticios y se llama placa bacteriana.
Para que el niño tenga una boca saludable se le recomienda a los padres llevar al niño al odontólogo antes de su primer cumpleaños, ya que éste examinará los dientes del niño y le explicará cómo mantenerlos saludables. Es necesario que el niño tenga una buena alimentación. Esto consiste en: comer frutas, lácteos, verduras y cereales, evitar el consumo en exceso de azúcares, pues las bacterias convierten estos en ácidos que dañan los dientes. Por esto los padres deben de evitar llevar a la lonchera de los niños alimentos tales como: los dulces y las comidas empaquetadas
.
AUTORES:
Weaniffer Álvarez
Josely
Paredes Yesenia
Perdomo
Paola Peroza
Rotvic Vequiz María
Hermoso
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